Sobre El Pastor Robert Cortes
PASTOR ROBERT CORTES
Una Vida Dedicada a la Fe, el Servicio y el Ministerio.
El Pastor Robert Cortes fue un fiel siervo de Dios cuya vida estuvo marcada por una fe inquebrantable, perseverancia y una pasión por compartir el Evangelio. Nació el 8 de abril de 1931 en Monterrey, México, y creció en un entorno desafiante. Sin embargo, su madre le inculcó los principios de la vida cristiana. Desde temprana edad, su corazón se inclinó hacia el ministerio, encontrando su llamado en la difusión del mensaje transformador de Jesucristo.
Después de ser introducido a la fe evangélica en su infancia, el camino espiritual de Robert lo llevó a involucrarse profundamente en la obra misionera y en estudios teológicos. Obtuvo una licenciatura en Historia y Biblia en la Tennessee Temple University y una maestría en Teología en la Baylor University. Con el tiempo, complementó su educación con estudios avanzados en literatura española y consejería, preparándose para guiar a otros en su crecimiento espiritual y personal.
El ministerio del Pastor Cortes abarcó tanto Estados Unidos como México, donde fundó y fortaleció varias misiones bautistas que eventualmente se convirtieron en congregaciones establecidas. Alcanzó a miles de personas a través de su columna de periódico de larga duración, "Lo Que la Biblia Enseña", y su ministerio de radio evangelístico, que impactó vidas durante más de 40 años. Su compromiso con la educación también lo llevó a enseñar cursos bíblicos y a desempeñarse como maestro de primaria en Monterrey.
En 1979, Robert hizo la transición hacia la capellanía, llevando su espíritu compasivo al Texas Medical Center en Houston, donde brindó atención espiritual a innumerables pacientes y sus familias. Su dedicación al consejo pastoral y la capellanía reflejó su misión de toda la vida: ofrecer esperanza, sanidad y orientación.
El legado del Pastor Robert Cortes sigue vivo en las incontables vidas que tocó, las iglesias que estableció y los mensajes de esperanza que compartió. Será recordado como un siervo fiel, un esposo y padre amoroso, y una luz de Dios en el mundo.